Alcanzaron la orilla, el otro lado, la tierra firme, y lo hicieron en brazos… 3 niños muertos, 3 bebés, han llegado sin alma antes incluso de que pudiera instalarse de verdad en sus minúsculos cuerpos. Una imagen inhumana de 3 cadáveres que conmociona y que pone sobre la mesa la condición de quienes pisamos y demolemos este planeta.
Una embarcación naufragó los pasados días (da igual cuando leas esto) cerca de la costa de Libia cuando trataba de llegar a Europa, entre los rescatados (del mar que no de la muerte) habían 3 pequeños cuerpos.
Tres cuerpos inertes expuestos a unos vientos que ya no pueden sentir, al calor de un cuerpo que los traslada como seres delicados que son pero que ya no les arrebatará el frío con el que los envuelve la muerte.
Un horror de imágenes en sí mismas que desenmascara la realidad de todo un planeta. En Europa y Libia mueren niños ahogados, ateridos de frío, exhaustos. ¿Os imagináis el dolor de verlos morir sin poderlos proteger?, ¿lo qué sienten todos aquellos voluntarios cuando tienen que transportar entre sus brazos el cuerpo muerto de un bebé?
En América, mal conocida como la tierra de las oportunidades, salta a la luz la degradación humana que es capaz de encarcelar a niños después de separarlos de sus familias.
¿El delito?, son inmigrantes (pobres). Tras saltar la noticia a los medios y, por supuesto, a las redes, se ha puesto el grito en el cielo y se ha expresado la indignación por tal hecho.
Parte del mundo ha protestado contra Trump y su política al respecto pero, ¿qué pasa con los que son capaces de cumplir esas políticas sin inmutarse?, ¿qué tipo de persona es capaz de enjaular a un niño y no rendirse ante su llanto?, ¿son capaces de obedecer órdenes independientemente de si son justas, humanas o proporcionadas?, ¿acaso ha vuelto el espíritu de Eichmann y su banalidad del mal?
En todos los rincones del mundo se está librando una batalla contra el ser humano, en zonas más pobres es la lucha por la supervivencia, en las más favorecidas es la lucha contra el que quiere formar parte de esa sociedad opulenta.
Las fuerzas gobernantes del lado favorecido, con los políticos como altavoces, se han atrincherado en el discurso de que la llegada de inmigrantes, refugiados y personas pobres (porque ahí radica el problema principalmente, que son pobres) mermará la riqueza alcanzada por la zona civilizada y que su responsabilidad es cuidar los intereses de los espacios que gestionan.
Esta idea de Europa para los europeos deberían haberla tenido presente en siglos anteriores cuando decidieron que el mundo era suyo y se lo repartieron en forma de colonias: la India para los ingleses, Guinea Ecuatorial para España, Argelia para Francia, Libia para Italia…y así nos comemos el mundo porque nosotros podemos. Pero ahora que aquellos hijos quieren pisar el suelo de quienes en un momento de la historia usurparon su soberanía, ahora, los negamos y los dejamos a la deriva.
Un planeta antropófago es un planeta en camino hacia la destrucción. La omisión de socorro es un delito pero cuando lo realizan los gobernantes es autodefensa, ¡váyanse ustedes a la mierda!.
Para todos aquellos predicadores del fin del mundo porque llegan los extranjeros recordarles que miren muy bien dónde están trabajando y que si no es en su lugar de origen que practiquen lo que dicen y se vuelva a su lugar de nacimiento.
¿Qué quiero decir con esto?, que un madrileño se quede en Madrid y no se vaya a Alicante a trabajar porque le estará quitando el trabajo al autóctono (ni que fuésemos plantas), que si además has nacido en el barrio de Lavapiés, nada de trabajar en Chamberí porque le estás robando el puesto a quien nació allí…¿sigo?, o habéis captado el mensaje.
Puestos a gritar que cada uno se tiene que quedar en su lugar de origen pongamos fin a la movilidad geográfica también en España y además dentro de cada comunidad autónoma también y el de su pueblo que se quede a trabajar en su pueblo.
Pero da igual todo lo que hayáis leído hasta ahora, porque no va a cambiar el mundo por escribirlo ni por decirlo, la realidad, es que 3 niños han sido portados en brazos porque han sido asesinados por una civilización caníbal. Imposible mayor atrocidad por parte de la civilización.
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